Este recorrido puede hacerse en una mañana.
Nuestro recorrido comienza en la Plaza de España esquina con la calle Princesa. En la acera de la derecha, hay unas escaleras que nos conducen a la bonita Plaza de Cristino Martos. Si se empieza la ruta pronto, una muy buena opción es desayunar en el Café Mür que está justo en la parte izquierda de la plaza. Desde ahí podemos desviarnos por la calle Duque de Osuna para llegar al Palacio de Liria (siglo XVIII. Es el domicilio particular más grande de Madrid (200 estancias en 3.500 m²). No se puede visitar y casi no se ve ya que está escondido entre sus grandes jardines). Volvemos por la calle Duque de Osuna a la Plaza de Cristino Martos y nos metemos por la calle Conde Duque, donde a los pocos metros, nos encontramos con la tranquila Plaza de los Guardias de Corps, perfecta para tomarse una cerveza en una de sus terrazas (si hemos empezado el recorrido más tarde y era tarde para desayunar en el Café Mür). Enfrente de la plaza está el Cuartel del Conde Duque (edificio de estilo barroco (churrigueresco) que se construyó en el siglo XVIII, a petición de Felipe V (primer rey Borbón), para alojar a los Guardias de Corps y sus caballos. Las Compañías Reales de Guardias de Corps fueron un cuerpo militar de élite creado en el siglo XVIII como custodia personal de los reyes. Lo más llamativo es su portada churrigueresca y, de hecho, la Plaza de los Guardias de Corps fue construida para procurar perspectiva a la portada. Actualmente es un centro cultural y de ocio donde se celebran conciertos, exposiciones y ferias). Si atravesamos la Plaza de los Guadias de Corps y cruzamos la calle Amaniel, llegaremos a la Plaza de las Comendadoras donde destaca el Convento de las Comendadoras de Santiago. Tanto la Plaza de Cristino Martos como la Plaza de los Guardias de Corps y la Plaza de las Comendadoras son unas plazas preciosas y tranquilas, perfectas para tomarse una cerveza en una de sus terrazas e incluso para ir con niños. Merece también la pena pasear y perderse por las pequeñas calles de la zona (calle Limón, calle San Bernardino, Travesía de Conde Duque...son calles llenas de cafés, bares y restaurantes con mucho encanto).
Desde la Plaza de las Comendadoras, llegamos a través de la calle de la Palma a la calle San Bernardo. Allí está la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat (siglo XVIII). Desde ahí y a través de la calle Daoiz llegamos la Plaza del Dos de Mayo (plaza en honor del levantamiento del 2 de mayo contra las tropas francesas). En una de sus esquinas se encuentra la Iglesia de los Santos Justo y Pastor (siglo XVII y denominada popularmente como Iglesia de las Maravillas). Lo más característico es el monumento que hay en el cenro de la plaza y que representa la entrada del Cuartel de Monteleón, que se encontraba en este mismo lugar, junto a los héroes Daoiz y Velarde.
Continuamos por la calle de la Palma hasta llegar a la calle Fuencarral donde está el Museo de Historia de Madrid (ocupa el edificio del Real Hospicio de San Fernando. La portada principal es considerada como una de las obras más representativas del barroco español). Desde la calle Fuencarral, continuamos por la calle San Mateo donde nos encontramos con el Museo Nacional del Romanticismo (es un palacio de finales del siglo XVIII convertido en museo y que conserva una importante colección de objetos históricos y artísticos, centrada en la vida cotidiana y las costumbres del siglo XIX, con especial atención a la corriente estética del Romanticismo. Merece la pena que volvamos otro día a desayunar en su jardín ya que es un pequeño tesoro escondido de Madrid). Desde ahí nos dirigimos a la calle Fernando VI, esquina con calle Pelayo, para ver el original Palacio Longoria (principios del siglo XX. Constituye el ejemplo más importante del movimiento modernista en Madrid. Lo mandó construir un banquero para que fuera su banco y residencia. Quería un palacio que no tuviera precedentes en la arquitectura madrileña. Actualmente es la sede de la Sociedad General de Autores).
Nuestro itinerario termina en la calle Hortaleza y, en concreto, en la Iglesia de San Antón donde en el día de San Antón, patrono de los animales, los vecinos de Madrid llevan sus mascotas para que reciban la bendición del santo. Éste es nuestro homenaje a todas las mascotas de Madrid.
Como nuestro recorrido nos lleva una mañana, os recomendamos comer en uno de los siguientes restaurantes de la zona (ver las críticas en nuestra sección de "Restaurantes"):
Casa Federica
Treze
Bobo
Buenas y Santas
La Isla del Tesoro
Olokun.