Arrocería de toda la vida.
Arrocería de toda la vida en una de las calles más bonitas de Madrid. Su larga trayectoria avala la calidad de sus arroces. El local está un poco anticuado pero la calidad de la comida lo compensa todo. El servicio muy correcto y las ración de arroz por persona es más que generosa. Pedimos un arroz senyoret que estaba mucho más rico que todas las paellas que hemos probado en la playa de la Malvarrosa. De precio no es más caro que cualquier otra arrocería de Madrid pero la calidad es bastante mejor. Eso sí, hay que reservar con tiempo porque suele llenarse los fines de semana. Sólo falta tener el mar delante!.
Casa de Valencia
Paseo del Pintor Rosales 58 (metro Plaza de España o Ventura Rodríguez)